Se llama Toñi y es la hija del portero del sitio donde vivo. Es muy tímida y cortada pero grita como una condenada cuando se la meto. Tiene pocas tetas aunque yo siempre la digo que ya le crecerán cuando se quede preñada, y tiene un chochito peludo la mar de rico muy suave y estrechito que da mucho placer. Todas las noches cuando le pica sube a mi piso y le doy su ración de rabo. Siempre me pide más y más, y follamos a pelo mogollón de horas seguidas corriéndome dentro y dejándolo todo empapado y lleno de mi lechita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario