Verónica es una lolita boliviana de dieciocho años que vive en Usera en un piso compartido y que conocí en la discoteca latina Primera Toma de los Bajos de Arguelles. La invité a tres copas y la compré un par de rosas, y se puso muy alegre, contenta y romántica y me aproveché de la situación follándola en el servicio de las tías de la discoteca cuando sonaba la canción que dice “no te quiero por tu oro, no te quiero por tu plata, te quiero por lo que tenés entre las patas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario